Miami Herald
Pese a que el presidente estadounidense George W. Bush sigue siendo impopular en gran parte de América Latina, su reciente victoria electoral apenas traerá cambios importantes en la región, en tanto que su nuevo mandato podría permitirle lograr aprobación legislativa para un acuerdo migratorio destinado a beneficiar a los indocumentados mexicanos.
Los gobernantes de numerosos países de América Latina y el Caribe expresaron su disposición el miércoles a colaborar estrechamente con la Casa Blanca, pese a una oposición pública casi universal a la guerra de Irak y preocupaciones acerca de la política comercial de Washington.
"Las relaciones entre México y Estados Unidos continúan en muy buenos términos", dijo Fernando Canales, secretario de Economía de México, un país que depende en gran medida de las inversiones estadounidenses y sus importaciones, así como de las remesas que envían los mexicanos residentes en los Estados Unidos.
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