La Opinión
El gobierno salvadoreño hizo ayer una denuncia que ha encrespado al país aún más de lo que habitualmente está a causa de la violencia que lo abate. El director de Centros Penales de El Salvador, Astor Escalante, denunció un plan elaborado supuestamente por varios delincuentes presos para secuestrar a funcionarios de alto nivel del sistema carcelario, así como el sistema de asesinatos por encargo o sicariato desde las cárceles.
Abogado de profesión , Escalante afirmó que el objetivo de dichos secuestros era al parecer presionar a las autoridades a devolver a sus antiguos establecimientos carcelarios a 17 reos que fueron trasladados a una cárcel de alta seguridad ubicada en la ciudad de Zacapecoluca, en el departamento central de La Paz.
“ Tenemos pruebas a través de la inteligencia policial y carcelaria que se está tramando hacer secuestros para presionar al gobierno”, afirmó Escalante, quien justificó que el traslado de los 17 reos, el 7 de febrero, aludiendo al hecho de que se trata de líderes de maras o pandillas, de alta peligrosidad, y a que se había detectado un plan de fuga de dos penales: el de Chalatenango y el de Cojutepeque.
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