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El Banco Mundial y su PATH de atomización de los territorios Garífunas |
04/21/05
Por: GREGORIA FLORES
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El pueblo Garínagu ante la encrucijada impuesta
por la aplicación de la Ley de Propiedad como
preámbulo de la entrada en vigencia del Tratado
de Libre Comercio con Estados Unidos (TCL),
expresamos nuestra mayor preocupación y
consternación en cuanto al Proyecto de
Administración de Tierras (PATH), el que
prefigura la destrucción de los títulos
comunitarios extendidos hasta la fecha a nuestro
pueblo, al atomizar el concepto de propiedad
comunitaria y legalizar a los invasores
instalados dentro de nuestras comunidades.
La Organización Fraternal Negra Hondureña,
OFRANEH, realizó una consulta el 25 y 26 de
octubre del año 2003, en la comunidad de San Juan
Tela, donde de forma enfática el pueblo señaló el
rechazo a dicha Ley de Propiedad, la cual fue
empaquetada bajo el eufemismo de Ley para la
Reducción de la Pobreza mediante la Normalización
de la Propiedad Predial y las Actividades
Económicas.
En la reunión participaron 109 líderes de las
comunidades Garífunas, los cuales exigieron el
respeto a los territorios ancestrales y autonomía
de las comunidades. Desgraciadamente el poder
legislativo hizo caso omiso de nuestra posición,
aprobando la ley sin tener en cuenta las graves
consecuencias que depara la aplicación de la Ley
de propiedad para los pueblos indígenas y negros
de Honduras.
En Honduras ha existido una perpetua política de
agresión y colonialismo interno, teniendo como
resultado un aniquilamiento de los territorios
ancestrales y de la culturas de los pueblos,
política que ha persistido a través de las
diferentes administraciones del ejecutivo, a
pesar de haber firmado y ratificado el Convenio
169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.
Las comunidades Garínagus de Honduras han venido
siendo foco constante de invasiones y despojos
sistemáticos por parte de la elite de poder, los
cuales presumen de ser propietarios de las
tierras consideradas estratégicas para las
inversiones turísticas. La nueva Ley de Propiedad
les abre un espacio de negociación a todos
aquellos que se han apoderado de nuestros
territorios a través de las supuestas mesas de
conciliación.
Ante la politización de los entes judiciales y la
tremenda asimetría en la aplicación de justicia,
es imposible para el pueblo garífuna asumir que
existirán las condiciones adecuadas para resolver
los litigios de tierras inducidos en su mayoría
por políticos y empresarios, ávidos de apoderarse
de las playas estratégicas y las zonas donde se
encuentran los yacimientos de hidrocarburos.
A las comunidades se les ha venido alardeando de
la importancia de obtener títulos individuales de
propiedad, para así de esta forma poder acceder a
empréstitos por parte de la banca nacional. Esta
falacia tiene repercusiones entre la población de
bajos recursos carentes de liquidez económica y
absorbidos de forma paulatina por la economía de
mercado, los cuales serán presa fácil de la usura
de los bancos y sus tasas de interés leoninas.
Es importante señalar la duplicidad del lenguaje
y los espejismo que tienden a inculcar en la
población en general. Honduras tiene un
Coeficiente de Gini de 0.6, situando al país en
uno de los que padece una de las mayores
disparidades de distribución de los ingresos en
América Latina, ya de por si un ejemplo de
iniquidad a nivel mundial. la "Ley de Reducción
de la Pobreza" al traducirla a las condiciones
reales de Honduras, no deja de ser una
estrategia más de concentración de capital y
territorios a cargo de los empresarios que han
asumido el rol político de liderazgo del país.
La imposición del Tratado de Libre Comercio (TCL)
con Estados Unidos implica una serie de reformas
legales para poder garantizar la entrada en vigor
del mismo. La Ley de Propiedad a largo plazo
resguarda las inversiones de capital foráneo, el
cual contempla las inversiones de bienes raíces
como una de las piezas claves de dominación
económica y finalmente cultural.
A pesar que el Banco Mundial en una reunión de su
Junta de Directores efectuada en septiembre de
2004, reconoció que "Los pueblos indígenas pueden
ser especialmente vulnerables a proyectos que les
afecte debido a sus especiales vínculos
colectivos con sus tierras, territorios y
recursos naturales", persiste en el
financiamiento del Proyecto PATH siendo un
instrumento de atomización de la visión colectiva
de posesión de la propiedad.
Aunque el artículo 93 de la Ley de Propiedad
reconoce la importancia de los derechos
territoriales, el artículo 97 deslegitimiza el
mismo. Existen múltiples anomalías en la
expedición de títulos a personas ajenas a las
comunidades, que dada sus vinculaciones con la
elite dominante han logrado obtener
reconocimientos jurídicos cuestionables. Estos
serán amparados por el artículo 97 de la misma
ley, el cual es explícito en la protección de
muchos de los invasores de nuestras comunidades
al disponer que "el tercero que tenga título de
propiedad en tierras de estos pueblos y que han
tenido y poseído tierra amparada por ese título,
tiene derecho de continuar poseyéndola y
explotándola".
Las Mesas Comunitarias para resolución de
Conflictos, instancias que surgirán para
supuestamente resolver los litigios de tierra, se
verán corroídas por los representantes de los
intereses de la elite de poder, la cual durante
décadas han efectuado una piñata con los
territorios indígenas y negros. Uno de los
ejemplos de la arrogancia con que se acostumbra
en Honduras arremeter contra los intereses de
las comunidades garífunas ha sido la Ley 90-90,
la que permitió a los miembros del partido de
turno saquear los territorios de la comunidad de
Tornabé.
¿Será posible que con la asimetría en materia de
justicia la cual prevalece en Honduras, se puedan
resolver conflictos de tenencia de tierra a favor
de las comunidades Garifunas?
El gobierno hondureño con la colaboración de
agencias de cooperación internacional ha estado
efectuando un proceso catastral de algunas
comunidades garífunas. Este es un indudable
proceso de atomización de los títulos
comunitarios es avalado por las municipalidades.
Es de esperar que en un país donde las familias
vinculadas a los grupos financieros dominantes se
excluyen de pagar impuestos, la carga tributaria
será dirigida a través de los impuestos prediales
a las capas más desfavorecidas. El régimen feudal
a pesar de su máscara democrática no cejará en
proseguir el saqueo de los desposeídos, más ahora
que nunca cuando se les ilusionará con la ficción
de reconocerles sus propiedades al mismo tiempo
que tendrán que pagar puntualmente sus impuestos
prediales.
La reducción de la pobreza se ha convertido en un
discurso de moda. Los organismos financieros
internacionales han venido a través de los
últimos 50 años imponiendo criterios y ajustes
estructurales que han incrementado la pobreza a
niveles inconcebibles, ahora se han convertido en
los abanderados de la supuesta lucha en contra de
la pobreza. Para la elite dominante - coautores
intelectuales de los esquemas de miseria - la
erradicación de la pobreza se ha convertido en
uno de sus mantras favoritos. El colonialismo
externo e interno ha multiplicado el fermento de
cultivo donde pulula la pobreza.
Desafortunadamente todos los discursos emanados
por los organismos internacionales y el estado
vienen empañados por la óptica de las soluciones
instantáneas sin resolver los problemas
estructurales.
La ausencia de transparencia en cuanto a la
aplicación de justicia y la distorsión de las
leyes es uno de los puntos álgidos en la
proliferación de la pobreza. Para nuestro pueblo
abundan los ejemplos de despojo e inoperancia
del aparato judicial. El articulo 90-90 es un
ejemplo de la manipulación de las leyes pétreas y
la arrogancia del partido de turno, el cual ve el
poder como instrumento de enriquecimiento
personal más que una vinculación de carácter
social.
El banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo, han suplantado a los gobiernos
nacionales y hasta la fecha han demostrado un
desprecio absoluto por lo pueblos indígenas y
negros, los que para los señores de la pobreza no
somos más que estadísticas sujetas a la
homogeneización cultural y un estorbo para sus
planes de desarrollo insostenible.
La distorsión del lenguaje ha sido una de las
prácticas de dominación más visibles en
Centroamérica. En nombre de la democracia y la
libertad se han cometido incontables crímenes,
ahora en nombre de la erradicación de la pobreza
inculcada por los mismos organismos y estados se
aplicará una ley destinada a fomentar la
concentración de la tenencia de la tierra y el
despojo de los territorios indigenas y negros.
Mirian Miranda
--
OFRANEH
Organizacion Fraternal Negra Hondureña
email: ofraneh@laceiba.com
telefax 4433580
La Ceiba, Atlántida. Honduras.
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