Miami Herald
La decisión del gobierno del presidente Enrique Bolaños de iniciar un diálogo tripartito con las fuerzas de oposición, recibió un amplio respaldo de la comunidad internacional, los poderes del Estado, empresarios y políticos nicaragüenses.
''La distensión que produce este (acuerdo) es un excelente síntoma y volver al diálogo y al consenso nacional nos parece bien'', consideró la representante del Banco Mundial (BM) en Nicaragua, Amparo Ballivián.
''Es un paso positivo'', dijo por su lado el embajador de los Países Bajos en Managua, Kees Rade.
El gobierno y las principales fuerzas del Congreso: el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), acordaron sentar las bases de un diálogo para resolver el conflicto ocasionado por la aprobación de una reforma constitucional que reduce los poderes presidenciales.
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