Por Wendy Griffin

Después de la pasada del Huracán Beta que provocó inundaciones en las comunidades Garifunas, particularmente en los de Iriona y de la Mosquitia, pasó un frente frío. Este provocó lluvias más fuertes que el propio huracán. Se inundó los Barrios Garifunas de Trujillo de Cristales y Río Negro , Santa Fe, Guadalupe, y San Antonio. Se caeron postes de la luz eléctrica en Guadalupe. Era necesario su evacuación bajo lluvia. También se inundó la comunidad de Limón donde el agua llega hasta el pecho según el alcalde. En Iriona el fenómeno provocó nuevas inundaciones por ejemplo en Punta Piedra. Hay unas casas destruidas en muchas comunidades. El frente frío destruyó por completo una iglesia evangélica en San Antonio.

El gobierno hondureño cuenta con pocas lanchas y ningún helicóptero para rescatar y evacuar la gente en la zona. Muchas comunidades quedaron incomunicadas y por lo tanto no se puede llegar por tierra para traer comida y medicina. En la Mosquitia ha habido una escasez de gasolina y este ha causado que no se puede rescatar mucha gente. En la zona de Batalla se amenaza con la unión del río y la laguna y la situación aquí y en Tocamacho es alarmante según las noticias que estas comunidades mandan por Radio Católica de Trujillo. Además de la perdida de cultivos se han ahogados parte del ganado de estas comunidades.

OFRANEH y otras organizaciones garìfunas están tratando de hacer propuestas para recaudar fondos para proyectos por los problemas de hambre, la reconstrucción de casas y la rehabilitación de la pesca y la agricultura. También la participación de los Garifunas del exterior va a ser importante en ayudar recuperar estas comunidades donde ha pasado estos desastres.

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